
Boudica, también conocida como Boadicea, era la reina del pueblo celta de los icenos en la antigua Britania (hoy en día, Gran Bretaña). En el año 60 o 61 d.C., Boudica lideró una revuelta contra la ocupación romana en la región.
La revuelta fue motivada por la opresión y el abuso sufrido por su pueblo a manos de los romanos. Después de la muerte de su esposo, el rey Prasutagus, los romanos intentaron anexar el reino iceno y confiscar sus tierras y propiedades. Además, Boudica fue azotada públicamente y sus hijas violadas como castigo por resistirse a la dominación romana.
Boudica se convirtió en la líder de una alianza de tribus celtas, y logró reunir un gran ejército compuesto por miles de guerreros. Su objetivo principal fue la ciudad romana de Camulodunum (hoy en día, Colchester), donde infligió una aplastante derrota a las tropas romanas establecidas allí.

Después de tomar Camulodunum, Boudica y su ejército se dirigieron hacia Londinium (actualmente Londres) y Verulamium (ahora St. Albans), destruyendo ambas ciudades y masacrando a sus habitantes.
Sin embargo, la revuelta fue finalmente sofocada por las fuerzas del gobernador romano Marco Petronio Paulino. En una batalla cerca de Watling Street, las fuerzas romanas superaron en número y disciplina a los celtas rebeldes, infligiendo una devastadora derrota a la reina celta y su ejército.
A pesar de la derrota, la valentía y la determinación dejaron una duradera impresión en la historia. Su levantamiento se ha convertido en un símbolo de resistencia contra la opresión y la lucha por la libertad.
La relación entre Boudica y Roma fue tensa. Mientras que Roma buscaba expandir su imperio y establecer su dominio sobre Britania, los celtas y otros pueblos nativos resistían ferozmente la ocupación romana. La revuelta de Boudica fue solo uno de los muchos enfrentamientos entre los romanos y las tribus celtas en la región.