El origen de la Peste Negra en Europa

Josse Lieferinxe – San Sebastián intercediendo por los azotados por la peste – Walters (Wikimedia commons)

La peste en Europa, también conocida como la Peste Negra, fue una de las pandemias más devastadoras de la historia. Se cree que la peste llegó a Europa desde Asia, pero su origen exacto ha sido objeto de debate entre los historiadores a lo largo de los años.

La mayoría de las teorías sugieren que la peste bubónica, la forma más común de la enfermedad en Europa, se originó en Asia Central. En el siglo XIII, durante la época de la expansión del Imperio Mongol, las rutas comerciales se extendieron desde China hasta Europa. Estas rutas comerciales permitieron el movimiento de personas y mercancías, pero también proporcionaron la vía de transmisión de enfermedades.

Se cree que la enfermedad fue transportada por pulgas que vivían en ratas negras y que se propagaron a lo largo de las rutas comerciales. Las ratas infestadas con pulgas infectadas se encontraban en los barcos, caravanas y ciudades a lo largo de estas rutas, lo que permitió la propagación rápida de la enfermedad.

La primera gran epidemia de peste en Europa ocurrió en 1347, cuando los barcos que regresaban de Asia aterrizaron en la ciudad portuaria de Messina, en Sicilia. Sin embargo, hay indicios de que la peste ya había llegado a algunas áreas de Europa antes de este evento. Por ejemplo, hay informes de brotes de peste en China y la India en los años previos a su aparición en Europa.

Una teoría sugiere que los mongoles, durante los períodos de asedio de las ciudades, lanzaban cadáveres infectados con la peste por encima de los muros para propagar la enfermedad. Esta táctica habría ayudado a acelerar la propagación de la peste en Europa.

Una vez que la enfermedad comenzó a propagarse, se extendió rápidamente por toda Europa. Las ciudades superpobladas y las malas condiciones de higiene fueron factores que contribuyeron a la propagación rápida de la enfermedad. Las ratas y las pulgas encontraron en estas áreas un ambiente propicio para reproducirse y propagarse.

La pandemia causó estragos en Europa durante varios siglos, causando la muerte de millones de personas. Las estimaciones varían, pero se cree que entre el 30% y el 60% de la población europea falleció debido a la peste durante la pandemia. Solo en Europa Occidental, se estima que murieron entre 25 y 30 millones de personas.

En resumen, la peste en Europa se originó en Asia Central y su propagación a través de las rutas comerciales fue facilitada por las ratas negras y las pulgas. La falta de conocimiento sobre la enfermedad y las malas condiciones de higiene contribuyeron a la propagación masiva de la peste en Europa y a su devastador impacto en la población.

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