Rómulo y Remo son personajes legendarios de la antigua Roma. Según la mitología romana, eran hijos de la diosa Rea Silvia y del dios de la guerra, Marte.
La leyenda cuenta que Rea Silvia era una sacerdotisa vestal, lo cual significaba que tenía un voto de castidad y no podía tener hijos. Sin embargo, Marte se enamoró de ella y juntos tuvieron a los gemelos Rómulo y Remo.
El rey Amulio, tío de los gemelos, se enteró del secreto y temiendo que estos pudieran reclamar el trono, decidió abandonarlos en el río Tíber. Los bebés fueron encontrados por una loba llamada Luperca, quien los amamantó y cuidó de ellos hasta que fueron descubiertos por un pastor llamado Faustulo.
Faustulo se llevó a los niños y los crió como si fueran sus propios hijos en la ciudad de Alba Longa. A medida que crecían, Rómulo y Remo se fueron convirtiendo en valientes y audaces jóvenes.
Cuando los dos hermanos descubrieron su verdadero linaje, decidieron derrocar a su tío Amulio y restaurar el legítimo gobierno en Alba Longa. Lideraron una revuelta y lograron destronar a Amulio. Una vez conseguido esto, decidieron fundar una nueva ciudad en las tierras donde habían sido abandonados.
Sin embargo, surgió un conflicto entre los hermanos para decidir el lugar exacto donde construir la nueva ciudad. Según la leyenda, Rómulo prefería el Monte Palatino mientras que Remo prefería el Monte Aventino.
Para resolver la disputa, se dice que acordaron observar las señales de los dioses. Ambos hermanos subieron a sus respectivas colinas y esperaron a que los dioses les mostrarán su favorito. Remo vio seis cuervos y se apresuró a contarle a Rómulo, pero cuando este lo hizo, Rómulo dijo que había visto doce. Esto llevó a una discusión y finalmente a una pelea en la cual Rómulo mató a Remo.
Tras la muerte de Remo, Rómulo fundó la ciudad de Roma en el año 753 a.C. y se convirtió en el primer rey de Roma. La nueva ciudad fue construida en el Monte Palatino y Rómulo estableció leyes y organizó el gobierno. Roma creció rápidamente en importancia y se convirtió en una gran potencia en la antigüedad.
Esta leyenda de Rómulo y Remo simboliza el origen mítico de Roma y ha sido una parte importante en la memoria colectiva de los romanos a lo largo de los siglos. Aunque la historia en sí es considerada como una leyenda y no tiene base histórica, ha influido de manera significativa en la cultura y en el imaginario de la antigua Roma y del imperio romano.
