
Las brujas de Zugarramurdi es un tema histórico que giró en torno a la caza de brujas en la localidad de Zugarramurdi, en el País Vasco, España, durante la Edad Moderna. A lo largo de los siglos XVI y XVII, este pequeño pueblo vasco se convirtió en el epicentro de lo que se consideró una «epidemia» de brujería.
El fenómeno de la caza de brujas se desarrolló en Europa en ese período, impulsado por una marea de histeria y superstición que llevó a la persecución y ejecución de miles de personas, en su mayoría mujeres, acusadas de brujería. Zugarramurdi fue uno de los lugares más afectados en España.
Las brujas de Zugarramurdi fueron acusadas de realizar rituales satánicos, pactar con el diablo y practicar la magia negra. Las acusaciones en su contra se basaron en la testimonios de supuestas víctimas y en la confesión bajo tortura de algunas mujeres.
La primera gran ola de persecución comenzó en 1609, cuando la Inquisición española comenzó a investigar las acusaciones de brujería en Zugarramurdi. Se llevaron a cabo numerosos arrestos y se realizaron juicios contra más de 50 personas. Muchas de ellas fueron condenadas a muerte en la hoguera, mientras que otras fueron desterradas o condenadas a penas menores.
Uno de los episodios más célebres en la historia de las brujas de Zugarramurdi fue la llamada «Aquelarre de las brujas». Según los testimonios recabados durante los juicios, las brujas se reunían en una cueva conocida como el «Aquelarre» para realizar sus rituales y adorar al diablo. Se decía que durante estas reuniones realizaban sacrificios de niños, adoraban a una figura demoníaca conocida como «Sorginen Baba» y practicaban sexo con el diablo.
Sin embargo, hoy en día se considera que todas estas acusaciones fueron producto de la histeria colectiva y la falta de conocimiento científico de la época. Muchas de las supuestas pruebas presentadas en los juicios fueron demostradas como falsas, y las confesiones bajo tortura se consideran inválidas. Incluso el propio concepto de brujería ha sido desacreditado en la actualidad.
En 1614, las autoridades de la Inquisición española pusieron fin a la caza de brujas en Zugarramurdi. Decidieron tomar acciones contra los acusadores y torturadores por su comportamiento y la falta de pruebas sólidas en los juicios.
Hoy en día, Zugarramurdi se ha convertido en un lugar turístico que promueve el recuerdo histórico de las brujas de la localidad. Se ha creado un Museo de las Brujas, que recoge y muestra la historia y las atrocidades cometidas durante ese período. También se celebra anualmente un festival llamado «La noche de las brujas», en el que se realiza una representación teatral de los juicios y se llevan a cabo actividades relacionadas con el mundo de la brujería.
En resumen, el tema de las brujas de Zugarramurdi es un capítulo oscuro y trágico de la historia de España durante la caza de brujas en la Edad Moderna. Hoy en día, nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre las consecuencias nefastas de la superstición, la intolerancia y la persecución injusta.